lunes, 30 de junio de 2014

Hamburguesa con patatas


             No es que los niños suelan hacer ascos precisamente a este plato, pero siempre se lo podemos hacer aún más divertido. Lo cierto es que no lleva más trabajo extra que fregar los moldes al terminar. Y me parece una estupenda manera de sorprender a los niños cuando traigan amiguitos a casa o incluso para celebrar un cumpleaños. ¿Os imagináis sus caritas cuando en lugar de patatitas de bolsa y gusanitos se encuentren con su mejor amigo Mickey Mouse convertido en hamburguesa? Por no mencionar patatas fritas de muchas formas y tamaños. Un truquito, para no tener que freírlas con los niños ya presentes, podemos prepararlas un poco antes de la fiesta y darles un golpe de calor antes de servirla.
           Antes de que naciesen mis pequeños organizábamos al menos una fiesta al año con todos nuestros amigos. Me preocupaba que sus hijos no comiesen lo que los demás, así que puse algunas chuches en una de las mesas. No sé si os sorprenderá tanto como a mí, pero es que ni las tocaron. Se volvieron locos con las mini hamburguesas y los bollitos de chorizo (tranquilos, os pasaré pronto la receta) y eso que no había formas especiales.
            Os pongo el proceso para triunfar en una fiesta infantil sin conservantes, colorantes ni otras chuches de kiosco:
           Pelar y lavar las patatas. Elegir unas grandes y unos moldes pequeños para que podamos sacar las formas enteras.



Partir las patatas en rodajas no demasiado gruesas:


A continuación utilizar los moldes sobre las patatas como si fuesen galletas:   
               Para hacer las hamburguesas, preparar la carne picada de forma habitual: añadirle un huevo batido, pan rallado, una pizca de sal y perejil. Tomar una bola de carne con las manos enharinadas, aplastarlas en una tabla y cortarlas con el molde elegido:
 
Retirar la carne que sobra alrededor del molde:



Éste es el resultado:



Se fríe normalmente y ya sólo queda sorprender a los invitados:

Espero que os animéis a prepararlo y que conquistéis a vuestros hijos y a sus amiguitos