Los recuerdos para los niños están a la orden del día; cada vez hay más cosas pensadas para conservar esos momentos inolvidables, pero que tanto miedo tenemos a olvidar. Antes teníamos las fotos y algunos afortunados, la pulserita del hospital, la cajita con el primer diente o el libro del bebé. Hoy tenemos infinidad de detalles que podemos comprar a nuestros niños o utilizar como un bonito detalle cuando estamos invitados a un bautizo, por ejemplo. Ya incluso los pañales se han convertido en objeto de regalo, en forma de tarta, de trenecito… Otro día os enseñaré a hacer un gran pastel de pañales, de forma muy sencilla y mucho más personal y económica que si la compramos hecha.
Hoy quiero hablaros de un
regalo/recuerdo pensado para niños un poco más mayores, la puerta del Ratón
Pérez. Sí, como lo oís. Ya se comercializa en varios sitios una puerta
pequeñita pensada para que la pongamos en el cuarto de los peques, sobre el
rodapiés. La historia, desde luego, es preciosa. Es una puertecita mágica que
sólo se abre cuando el ratoncito tiene que entrar a recoger un diente caído y
dejar a cambio un regalito o moneda. Al principio, sólo podíamos encontrarlas
en páginas web, como www.regalador.com.
Es un sitio genial en el que podemos encontrar objetos muy variados y
originales. No es económica, pero como regalo es perfecto. Si sois muy mañosos
podéis hacerla vosotros mismos; mucho más sencillo en gomaeva o papel-cartón
que con madera. Pero reconozco que me encantó que los peques recibiesen este
detalle porque de entre todos los diseños que he visto por ahí es el que más me
gusta. La tenéis en varios colores y está acompañada de un precioso cuento
sobre el único ratón que no molesta a nadie dentro de una casa.
Silvia lo recibió como regalo en su
segundo cumpleaños. Aún era muy pequeña, así que había que estar detrás de ella
para que no tirase del pomo porque quería pasar por la puertecita; son tan
tiernos en su inocencia… Pero enseguida empezó a pedir que le contásemos ese cuento
por las noches y a hacer preguntas sobre la historia. Y en cuanto un amigo le
enseñó el diente que se le había caído empezó a preguntar cuándo le tocaba a
ella. Los dientes suelen empezar a caerse a partir de los 5 años por lo que
quizá sea ésta la edad más apropiada para regalarlo, aunque reconozco que yo
estoy igual de entusiasmada que ella y que, aún sabiendo que no se puede, me
dan unas ganas de tirar de ese pomo… Es como cuando compras un boleto para la
lotería de Navidad; sabes que casi seguro no te toca, pero lo envuelve tanta
magia… Por no mencionar que es un precioso adorno que mantiene en su habitación
ese tierno toque de los dormitorios de bebés llenos de cambiadores, lámparas de
ambiente, cunitas y carruseles.
Según nos dicen en la web, las
puertas están hechas artesanalmente por trabajadores con discapacidad
intelectual de la Fundación Carmen Pardo-Valcarce, así que también estamos
colaborando con ellos. Si queréis echarles un vistazo, éste es el enlace http://regalador.com/es/5581/puertas-magicas-ratoncito-perez/ Y, sorprende, como relatan muchos de los
consumidores, es que hasta su envoltorio está hecho con mucho mimo. Ya sabéis
que los productos enviados a casa suelen tener en cuenta sólo la seguridad y no
el aspecto, pero esta puertecita viene presentada de forma muy detallista. Ahora
mismo la tenéis en El Corte Inglés, con un 5% de descuento y, si la compráis en
tienda, os ahorráis los gastos de envío.
Si no os convence el diseño podéis
navegar por Internet en busca de más ideas como éstas:
Una web donde
podéis encontrar una puertecita con un diseño un poco más clásico, por un
precio similar, y con una serie de complementos como unas pequeñas escaleras o
comida para el pequeño roedor. Aunque son muy pequeñitos, así que tenéis que
tener cuidado si hay bebés por la casa.
Esta bloguera
nos ofrece unas puertas más sencillas por un precio mucho más económico, tan sólo
9 €.
Para completar el regalo, los que
viváis en Madrid o tengáis la fortuna de poder hacer una excursión hasta allí,
podéis llevar a los niños a visitar la Casa Museo del Ratón Pérez. Está en la
calle Arenal, 8 1ª planta. La entrada cuesta 3 € por adulto o niño. Abren los
lunes de 17.00 a 20.00 y de martes a sábado, de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a
20.00. Está recomendado, cómo no, para niños mayores de 5 años, que son los que
pueden disfrutar de una visita un poco más seria que un zoo y estarán muy emocionados
porque les faltará poco para que se les caiga su primer diente. Tiene un aforo
limitado por lo que se accede por turnos de visita. En la web oficial podéis
obtener todos los detalles que necesitéis http://www.casamuseoratonperez.com/
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