domingo, 7 de septiembre de 2014

Pintura de dedos



 

        ¿Qué mejor para pasar una tarde de lluvia que con pintura de dedos? A los niños les encanta y se pueden hacer mil actividades con ella. Mi primera recomendación es que pongáis en la mesa un amplio mantel de plástico y a los niños un babi. En Carrefour los tenéis de plástico, perfectos para esta actividad, aunque son enormes, como para 4 años. Yo, con el pequeño, utilicé un babero de plástico. Son más fáciles de limpiar, aunque, por supuesto, también valen los de tela. Un paquetito de toallitas húmedas bien a mano es la mar de práctico. Y, por supuesto, a los más pequeños no hay que quitarles el ojo de encima. Lo ideal es sentarse con ellos porque, reconozcámoslo, los niños quieren jugar con sus padres, les encanta compartir eso por encima de todo.

        Así que ya sabéis, un botecito de pintura y un folio delante de cada niño y de cada papá presente. Si son muy renacuajos y, sobre todo, si es la primera vez que lo hacen os aconsejo que en lugar del bote les pongáis la tapa. Siempre queda un poquito de pintura, lo suficiente para jugar con ella; si se os acaba podéis coger una cucharita de plástico y añadir un poco más. Aquí tenéis un ejemplo de lo bien que se lo pueden pasar con sólo año y medio. Y os aseguro que no era la primera vez. Estando con ellos para asegurarse de que no se metan la mano, llena de pintura, en la boca, no hay ningún problema. Recordad que las “edades mínimas recomendadas” son, sobre todo, para que no se hagan daño ni se traguen piezas pequeñas. Si compartís con ellos estos “juegos de mayores” serán un momento especial entre vosotros con los que les ayudaréis a desarrollar sus habilidades al mismo tiempo que les haréis sentirse importantes.


        Un bonito recuerdo para el futuro es que dejen las huellas de sus manos sobre un papel o cartulina que podéis enmarcar. Estarán encantados de pringarse tanto, pero ¡cuidado! No les quitéis ojo, que la última vez que no preparé las toallitas y tuve que ir a por ellas, Silvia estaba intentando dejar la huella de los brazos y los codos. Creedme, las toallitas no fueron suficientes y casi ni el lavabo, la verdad. Pero es una actividad que, con buen humor y un carro de paciencia, puede resultar muy entrañable y divertida.



 


 

        Dejarles libertad para que improvisen y hagan puntos, rayas y vayan creando dibujos poco a poco. Cuando vayan adquiriendo más destreza siempre podéis ofrecerles dibujos sencillos, hechos por vosotros o sacados de Internet. Hay un montón de páginas que ofrecen plantillas para imprimir y colorear, por ejemplo http://www.dibujos-para-colorear.es/pintar/dibujos-disney/ Cuanto más grande y básico sea el dibujo más posibilidades de que pinten dentro de él y se sientan bien orgullosos de sí mismos por haberlo logrado.

        Cuando los dibujos estén listos en lugar de poneros nerviosos convertid la limpieza en parte del juego. Veréis cómo colaboran encantados. Ofreced a cada niño una toallita húmeda; por pequeños que sean la cogerán encantados y empezarán a frotarse. No esperéis milagros, sobre todo si son menores de tres años; esto es sólo una maniobra de distracción, para que os dé tiempo a quitar de su alcance los botes de pintura o empezaréis a limpiarles la mano derecho y antes de que os deis cuenta estarán pintando con la izquierda. Si sois rápidos, también podréis limpiaros las manos (ohhhhhhhhh, sí, a estas alturas vosotros también lo necesitaréis) lo suficiente como para poder cogerles y llevarles al lavabo a terminar la limpieza.

        Y una idea genial para que se sequen los dibujos es tenderlos como si fuesen ropa mojada. Creerán que os habéis vuelto locos y, por supuesto, les encantará. Los más pequeños os pueden dar las pinzas y los mayores podrán practicar intentando abrirlas. Jugar con las pinzas de la ropa es un ejercicio estupendo para desarrollar la habilidad motriz fina; como veis, no es necesario comprar un millón de juguetes porque tenemos en casa casi todo lo necesario.

        Si los habéis implicado en la preparación, colocando el mantel de plástico, llevando las pinturas, los folios y las toallitas… junto con el juego y la limpieza se habrá pasado el chaparrón y podréis salir con las botas de agua a saltar en un charco de barro antes de meterlos en la bañera, al estilo Peppa Pig, uno de nuestros dibujos favoritos.

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo contigo...
    Sobretodo ahora con el tiempo que hace..y el frío..
    Las pinturas de dedos y las acuarelas pueden hacer que las tardes sean diferentes

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    Respuestas
    1. Hay que reconocer que los niños no piden mucho más. Y ahora que en las guarderías y los colegios nos toca llevar un detallito para el cumple del peque es una solución fantástica.

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