Tortilla de calabacín

                                       Tortilla de calabacín, en forma de corazón, sobre plato de Zara Home

Ingredientes:

        Calabacines

        Huevos

        Aceite en abundancia

        Sal

Receta familiar:

      Preparar la tortilla igual que hacemos con la de patata. Pelar los calabacines, partirlos en rodajas finas, ponerlos en un escurridor y cubrirlos con abundante sal; dejarlos así una media hora para que expulsen toda el agua.

      Freír en abundante aceite caliente y al sacarlo colocarlo en papel de cocina para quitarle la grasa sobrante.

  

     

       Batir los huevos y añadirlos al calabacín. Como en la tortilla de patata cuanto más empapadas queden las rodajas de calabacín fritas más jugosa estará, así que la cantidad va al gusto. Y verterlo en una sartén con una cucharadita de aceite para que no se pegue. Una vez cuajada, darle la vuelta. Un consejo: el calabacín así tratado queda muy blandito y resbala, así que os recomiendo que lo hagáis sobre un bol porque de esta forma si se os cae algo lo podréis recuperar con un cucharón y añadirlo de nuevo a la sartén.

         

        

         

         Una vez dorada, servir y listo.

         Para darle un toque gracioso podéis utilizar un molde de sartén, como los que os mostré cuando hicimos las hamburguesas de Mickey. Estos moldes se pueden poner en la sartén para hacer tortillas, huevos, crepes… con distintas formas. No se tarda mucho más y siempre es una agradable sorpresa para romper la rutina del día a día.

         Sólo tenéis que poner el molde en la sartén

Rellenarlo con el preparado de huevo y calabacín

Y tener mucho cuidado al darle la vuelta. Yo os recomiendo que os ayudéis de una espátula, para pasarlo a un plato y desde allí darle la vuelta con más tranquilidad.

                            

        

         

        Seguimos aprovechando el calabacín como verdura de temporada; por su versatilidad y propiedades es estupenda para los niños y ofrece la posibilidad de crear múltiples recetas. La semana pasada os conté cómo hacer de una sencilla crema que podemos congelar en abundancia, aprovechando el precio que tiene ahora, y tener reservas para resolver rápidamente una cena un día que no tenemos tiempo o ganas de cocinar.

        Hoy os presento otra receta, desde mi punto de vista, más ocasional. Yo no lo congelaría y es bastante laborioso si se prepara mucha cantidad. Para mi gusto también está un poco grasienta. Por eso, al ver el resultado me puse a buscar en Internet otra forma de prepararlo y me encontré con que la mayor parte de los sitios recomendaban cortar el calabacín, sin pelar, en trozos y saltearlo en una sartén con sólo una cucharada de aceite. Sin duda, al prepararlo así no quedará tan parecido a la tortilla de patata ni tan blandita, pero me parece mucho más apropiado para los niños y también más sano e incluso mucho menos laborioso. Así que la próxima vez lo prepararé de esta forma y ya os comentaré el resultado.

        De momento, si os apetece probar la receta familiar tengo que deciros que queda sabrosa y tierna, pero que no os la aconsejo para los más pequeños ni hacer grandes cantidades porque llena bastante.