Disfraz de cocinero para niño de 2 años

        Casi estamos en Carnaval y guarderías y colegios comienzan las celebraciones ya durante esta semana. Por eso, hoy, quiero traeros un sencillo disfraz que encantará a los más pequeños. Es muy rápido de hacer y también muy económico. Se lo podéis preparar para las fiestas y luego podrán utilizarlo siempre que quieran ser unos auténticos cocinillas, ayudándoos en la cocina o con la suya de juguete. Y, lo mejor, es que podéis hacerlo para vosotros o para su muñeco favorito y salir todos juntos disfrazados.

Materiales:

1 lámina de fieltro 40*60 (en mi caso, amarillo)

1 trozo de fieltro de otro color (en este caso, azulón)

1 cartulina grande (yo la cogí azulona)

Regla

Lápiz

Tijeras

Algo para unir las piezas: pegamento, aguja e hilo, o, como en mi caso, cinta para pegar telas con la plancha. No sé si la conocéis, os la venden en la mercería; es un rollo de cinta, de aspecto parecido a la gasa que al ponerla entre dos telas y plancharlas, quedan unidas con el calor

 

        Colocar el fieltro en vertical. Con una regla y un lápiz, marcad, en el centro de la lámina, los centímetros necesarios para cubrir el pecho. En este caso, 20 cm.

 

        Con ayuda de la regla, marcad hacia abajo los centímetros que mida el niño desde el pecho hasta la cintura. Yo marqué 23 cm., pero luego me di cuenta de que era demasiado largo y lo acorté hasta 14.5 cm. De cintura, el peque mide 35.5 cm. (la parte delantera, que es la que tiene que tapar el delantal), así que tenemos que añadir 6.5 cm. a cada lado:

 

        Desde la línea horizontal que hemos trazado marcamos hacia abajo lo que mida el niño desde la cintura hasta debajo de la rodilla (el mío, 24 cm.) y lo recortamos. Tiene que quedar así:

        Ahora necesitaremos un trozo de fieltro de otro color para hacer las cintas con las que sujetaremos el mandil en la nuca y en la cintura y para hacer un pequeño bolsillo delantero. Marcamos 4 tiras, las recortamos y las unimos al delantal con el método que hayamos elegido.

 

        Para el bolsillo, yo opté por un semicírculo que realicé de la misma forma que las cintas.

        Todo buen cocinero necesita un gorro. Es tan sencillo como coger una cartulina grande, doblarla por la mitad horizontalmente y unir los bordes de forma que nos quede un cilindro doble. Os dejo con las imágenes, que se entienden mucho mejor.

   

        Antes de unir los extremos con celo, probar el “cilindro” sobre la cabeza del pequeño para aseguraros de que no se le cae sobre los ojos o que no le cabe. Una vez que estéis seguros de la medida, unidlo con un poco de celo y cortad lo que sobre. Y para darle un toque más profesional realizar cortes cada 10 cm. aproximadamente desde la parte superior (la que está doblada) hasta un poco menos de la mitad.

   

        Si queréis que quede más simpático y personal le podéis poner los adornos que queráis. Yo utilicé papel de colores adhesivo que tenía en casa para hacer un pastelito para el centro de gorro, pero vosotros podéis poner  gommets de estrellas, hacerle dibujos o cualquier cosa que se os ocurra.